Blog Hortapro, Productos Organicos

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miércoles, 24 de noviembre de 2010

Empresario más que administrar…

Sería de una gran carencia de conocimiento  pensar que el rol del empresario sea  "administrar" su empresa.
El empresario está para mucho más que la no fácil acción de administrar, el empresario tiene que tener el talento para enamorarse cada día de su creación.
Lo cual no implica que administrar sea irrelevante. Al contrario la administración de una empresa es fundamental, y más fundamental aún, es tener a la persona correcta, lo anterior es  condición necesaria para llevar adelante cualquier empresa u organización.
El rol del empresario consiste en la magia de la pasión por  imaginar, crear, hacer, tener a la  gente adecuada  que le administre la empresa, mientras ella (o él) se dedica a su tarea específica y a su razón de ser, la cual  consiste en entender cuál es el negocio que tiene en sus manos, para dónde va el viento, cuáles son las tendencias y oportunidades "que flotan en el aire" cuales toma y cuales deja pasar, en qué andan los competidores, como hacer que su producto esté presente en los clientes y consumidores y que sea siempre la primera opción en la búsqueda.
Al trabajar en relación de dependencia uno recibe una compensación monetaria por su esfuerzo, mes a mes, sin sobresaltos, y sin falta, recibes el pago por tus servicios.
A consecuencia siempre, de una dependencia total, y que si tienes la suerte de vivir en algún país de primer mundo no te tendrás que preocuparte por tu edad o por tu pensión, pero si vives en algún glorioso país latinoamericano  tercermundista, cuidado con querer cambiar por un mejor trabajo ya que si tienes más de 40 igual y ya no te contratan.
La “seguridad”  es el valor principal que lleva a la gente a buscar un puesto en una gran corporación.
Ya que mes con mes o quincena tras quincena, cobrarás por tu trabajo.
Sin perder de vista por supuesto el “ego”, el sentimiento del poder ser y hacer.

No olvidemos que generacionalmente no solo nuestro fallido sistema educativo sino también nuestros padres nos han enseñado estudiar por inercia cada uno de los niveles hasta concluir con una carrera y buscar empleo en una buena compañía para aquellos que tenemos la suerte o fortuna de concluir una carrera.
Si damos un vistazo a nuestras magnificas cifras de que de cada 100 niños que inician su educación primaria, menos de 5 terminan una carrera profesional suena  aterrador no, ya ni mencionar cuantos se logran titular, por ahí se dice que el analfabetismo de un pueblo rico o pobre es directamente proporcional al número de personas que creen en dios…  donde creen ustedes que haya más creyentes en  dios.Piensa… Si duplicaras tu productividad, ¿se duplicaría su salario?
En un empleo, uno no cobra únicamente por sus logros, sino por una combinación extraña entre tiempo y mérito. En la mayoría de los casos, si no se llega a horario y se cumplen las 8 o 9 horas obligatorias de acuerdo a la ley del trabajo o a extrañas políticas de las empresas, no se cobrará el sueldo completo. Por otro lado, si se cumplen las 9 horas pero no se alcanzan “los objetivos” propuestos por nuestros superiores para nuestro puesto de trabajo también estaremos en problemas. En consecuencia, se nos paga por una combinación de mérito y tiempo y sabes qué pasa?...
La vida es lo que pasa… , mientras trabajas….

La “magia” de construir tu propio negocio, desde mi humilde visión, radica en dos simples puntos:

1.- Tú cobrarás por tu mérito y no por tu tiempo (lo cual puede ser tanto positivo como negativo). Si mi productividad baja, tendré que trabajar más para lograr el mismo ingreso; pero por el otro si mi productividad aumenta, lograré trabajar menos.2.- ¡Tú te quedarás con tu plusvalía y con la de los demás ¿Por qué es más lógico trabajar para uno mismo (si nuestra situación personal lo permite)?  Simplemente porque  vivimos en una sociedad  capitalista.
No hay mucha ciencia. Trabajar para alguien más significa, en la mayoría de los casos, que generamos más de lo que percibimos (excepto que seamos unos vagos, o unos  ninis, ). Y no sólo eso. Todo el que trabaje con (y para) nosotros potenciará nuestro ingreso.

Ojo… Ninis o vagos… frutos de una generación olvidada por la sociedad entera.
A pesar de lo anterior, vale aclarar que hay varios tipos de emprendedores:
1.- Quien trabaja “gratis” por la compañía (esperando en un futuro cobrar dividendos o vender la empresa)… suponiendo que dicho valor agregado sobrepasa a su costo de oportunidad laboral (“potencial sueldo” que podría llegar a haber cobrado en una corporación en base a sus habilidades y conocimientos).
2.- Quien cobra honorarios por su trabajo (tal como si fuese un empleado de la empresa, se paga a uno mismo por su trabajo mensual ).

Ahora bien ser emprendedor no es una tarea fácil, y dar ese salto es sumamente crucial, mas para el grueso de nuestra población misma que no tiene ni la más ínfima parte emprendedora por formación y que… mucho de lo que vemos es mas por vocación.
Sin embargo, las sucesivas “crisis económicas” me atrevería a decir autocreadas y que obviamente nos pegan más a las economías débiles, han sido el origen de un pensamiento creativo que lleva hacia el emprendimiento, muchas de las veces más empíricamente que con  un orden lógico pero  finalmente ahí está la voluntad que es la fuerza invisible más poderosa que existe.
Por lo que si “eres emprendedor” te invito a que seas portador del virus emprendedor y logres contagiar al mayor número de gente a tu alrededor, y que continuemos en la lucha de formar emprendedores en las generaciones  en las que podemos actuar.
Por otro lado no todo es ser emprendedor, se requiere gente para todo, así que tú decides, quieres depender de alguien o prefieres depender de lo que tú construyas…
Delfino Muñoz